¡Sí, quiero!

¡Sí, quiero!

Por el 29/09/2016 en Blog

En una de mis lecturas de verano he encontrado un artículo sobre la sologamia, una tendencia que se está poniendo de moda en Estados Unidos en los últimos años, pero que tiene sus orígenes en Taiwán.

Leo que una mujer, soltera durante varios años, después de escuchar la canción de Björk “My name is Isobel, married to myself” (Mi nombre es Isobel, casada conmigo misma), decide poner en práctica la letra de la canción y casarse con ella misma.

Lo primero que me viene a la cabeza es el triunfo de la autoestima de una persona que le dice al mundo: me gusto y acepto como soy hasta tal punto que me caso conmigo misma, y como manifestación pública de ese amor propio, me comprometo a tener conmigo una relación sana y afectiva. Durante unos instantes me imaginé a Grace Gelder, que es el nombre de la novia, brindando el día de su boda por un vínculo saludable con ella misma para toda la vida.

Sigo leyendo y me entero de que, como en todas las cosas, hay defensores y detractores y, en este caso, los que no están a favor de este declaración de principios se escudan en que es un tema mediático y está ligado al marketing, puesto que a raíz de este movimiento han surgido de hasta debajo de las piedras wedding planners y empresas que comercializan todo tipo de productos para el gran día… ¡La polémica está servida!

En Biodanza de alguna forma fomentamos la sologamia, aunque sólo sea a nivel de concepto, pues tener una relación saludable con uno mismo es la base para poder tener relaciones saludables con los demás.

Ya decía Oscar Wilde que “El amor a uno mismo es el inicio de un gran romance para toda la vida”.

¿Preparados para iniciar ese gran romance, que puede acabar en boda?

 

 

    1 Comentario

  1. Me encanta. Realmente el saber estar con uno mismo en lo bueno y lo malo es entrar y comprometerse al romance y amor más grande y duradero que vas a vivir. Siempre estarás contigo mismo, día y noche. Si podemos comprometernos a ese reto y fomentamos compasión y aceptación tendremos las herramientas necesarias para también saber estar con los demás y nuestro entorno. Apostó por la sologamia! Gracias por compartir.

    Montse.

    Montse

    9 enero, 2017

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