Mi legado

Delante de mí esta mañana en el metro, una señora estaba tranquilamente ojeando su teléfono, a su lado en un pequeño grafiti en la pared del vagón se podía leer: ¿qué le dejas tu al mundo? alguien había escrito con letra negra y rotunda.

Viendo esa imagen, lo primero que me asalta es una sonrisa, una pregunta filosófica al lado de una situación en apariencia tan poco trascendente. Pero quien sabe si esa persona esta mandando un mensaje de buenos días a alguien, o está leyendo una receta de pastel de chocolate para prepararlo el fin de semana a su familia, o quizá escucha una canción optimista para estar de mejor humor en el trabajo. Los actos pequeños también son significativos, dejan huella.

A veces pensamos que no aportamos nada al mundo, porque no hemos tenido la gran idea para inventar o crear algo importante, ya lo decía Einstein “no trates de triunfar, sino de aportar valor a la sociedad”

Todo lo que hacemos aporta valor, por insignificante que sea.

Si la vida se mide en granos de arena para transformar el mundo, el mío es un grano mezcla de optimismo, alegría y creatividad.

¿Cómo es el vuestro?

“Mucha gente pequeña en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas pueden cambiar el mundo”

Si Galeano me lo permite, esta podría ser la segunda parte del grafiti del metro.