La familia elegida

La familia elegida

Por el 10/01/2020 en Blog

Acabamos de pasar las navidades rodeados de personas queridas, familiares, amigos… Quiero comenzar el año con un homenaje a la familia elegida: los amigos, a través de las palabras de Fernando Pessoa.

“Mis amigos son todos así, mitad locura mitad santidad, no los escojo por la piel, sino por la pupila que ha de tener un brillo cuestionador y una tonalidad inquietante, los elijo con la cara lavada y el corazón expuesto, no quiero sólo el hombro o el regazo sino su mayor alegría.

Son así, mitad broma, mitad seriedad, no quiero risas previsibles, ni llantos piadosos. Quiero amigos serios de esos que hacen de la realidad su fuente de aprendizaje, pero que luchan para que la fantasía no desaparezca.

No quiero amigos adultos, los quiero mitad infancia, mitad vejez, niños para que no olviden el viento en el rostro, ancianos para que nunca tengan prisa.

Tengo amigos para saber quién soy yo, pues, viendo los locos y santos, serios y bromistas, niños y ancianos, nunca me olvidare que la normalidad es una ilusión estéril”

Pero además de ayudarme con la identidad y reforzar mi autoestima, según un estudio de una universidad australiana, la amistad prolonga la esperanza de vida.

Los resultados confirman la importancia de la vida social sobre todo en la tercera edad, como fórmula para mantenerse ilusionados y activos, lo que propicia una mayor calidad de vida y ganas de vivir, que permiten que la vida se prolongue.

El tiempo de supervivencia del hombre está por tanto relacionado con la fuerza de sus relaciones sociales.

¡Ahora entiendo porque Roberto Carlos quiere tener un millón de amigos!

 

    2 Comentario

  1. Un amigo mío valora de nuestra amistad que podemos tener conversaciones filosóficas que nos llenan a los dos. Otro valora que compartimos un sentido del humor similar y nos reímos mucho juntos. Alguien me dijo que le inspiraba confianza y así podía abrirse conmigo y contarme cosas personales que con otras personas no se atrevería; etc. Estos amigos/as me ayudan a conocerme a mi mismo, y me ayudan más, si cabe, si me señalan aquellos aspectos míos a mejorar, siempre con cariño, sin herir. A mi edad me siento más tierno (la Biodanza me ha ayudado mucho a serlo) y el contacto humano se me hace más necesario y lo disfruto más. Tener amigos, no simplemente conocidos, de esos en quienes puedes confiar, en cuyas casas puedes dormir o echarte una siesta si hace falta, en los que piensas a menudo, los que te provocan una sonrisa espontánea al verlos… son una gran medicina para tu cuerpo y espíritu, por eso nos ayudan a vivir más y mejor. La familia elegida es como un traje a medida. Yo los escojo por tener una escala de valores similar a la mía y por aspectos más irracionales, desde el corazón y la intuición. Mi familia de la Biodanza me permite vivir la amistad indiferenciada y diferenciada, porque dentro de las familias también hay preferencias, aunque el amor sea global.

    Rogeli González

    13 enero, 2020

    • Que bonita tu reflexión Rogeli…me alegra tenerte dentro de mi familia elegida!
      Abrazos
      Lola

      Lola Hernando

      16 enero, 2020

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