Ya solo el título de este post puede parecer un chiste… Si es el caso, ¡qué bien comenzar a leer con una sonrisa!

El término “humor” procede del latín, pero su significado fue acuñado en la antigua Grecia; tenía que ver con el cuerpo físico. Hipócrates hablaba de humor como cada uno de los líquidos que conforman un organismo vivo. Años después, Aristóteles y otros filósofos de la época elaboraron una teoría que relacionaba estos humores con el carácter de las personas. Fue más o menos en el año 200 A.C. cuando se concluyó que el estado de salud de las personas dependía del equilibrio entre los cuatro humores que formaban parte del cuerpo.

Unos cuantos de miles de años más tarde, Rolando Toro Araneda propone un sistema con el que se puede incidir en el humor endógeno, el estado general de salud, “equilibrando” de alguna forma esos cuatro humores antiguos. Por lo tanto podríamos decir que el término humor está dentro del ADN del sistema Biodanza.

Avanzando un poco más en el término y añadiendo las connotaciones cómicas y humorísticas, me atrevo a establecer una clara analogía entre el sentido del humor y las líneas de vivencia, y es en este punto cuando puede surgir la risa…

Vitalidad: Según Henri Bergson, la risa es una forma civilizada de liberar impulsos y emociones que reprime la vida en sociedad, como el miedo o la rabia. Lo cómico, pues, sería un cauce liberador. Pienso entonces en una danza de liberación del movimiento o en una de transmutación de las emociones.

Sexualidad: Para Freud, la comicidad y el chiste son fuentes de placer porque ahorran al hombre un gasto de energía psíquica.

Creatividad: Nuestro genial Ramón Gómez de la Serna nos recuerda que el humor nos abre un espacio de libertad para desmontar certezas, luchar contra los convencionalismos y los patrones establecidos.

Afectividad: Para este apartado recojo la sabiduría popular que dice que “la risa es la distancia más corta entre dos personas”.

Trascendencia: Aristóteles nos propone liberar las pasiones del alma con la catarsis de la comedia o la tragedia, llegando así a una cierta armonía emocional.

¡Buenas noticias! Una sesión de Biodanza tiene los mismos efectos terapéuticos que cualquier espectáculo cómico o que un buen libro de humor. Eso sí, no son reemplazables (risas).

Querido lector, espero con estas palabras haberte trasmitido la seriedad de lo cómico y la comicidad que supone la danza de la vida.

¡Que la risa nos acompañe siempre!